Alineación
Alienación
La alineación es el proceso en el que se ajustan los neumáticos de un vehículo para que miren hacia el frente, es decir, los neumáticos de tu auto deben quedar paralelos entre sí y perpendiculares al camino, si los neumáticos no están alineados, el volante no regresará a la posición original después de girarlo y tenderá a irse hacia un lado. La alineación mantiene la estabilidad del vehículo y prolonga la vida de sus neumáticos.
Cuando necesitas alinear tu vehículo
- Cuando se montan neumáticos nuevos.
- Cuando los neumáticos tienen un desgaste irregular.
- Cuando se hace algún mantenimiento en el sistema de dirección o suspensión.
- Cuando el vehículo no va en línea recta si suelta el volante.
- Si el vehículo ha tenido algún choque.
- Cuando el vehículo muestra síntomas de mala alineación.
- Sensación extraña en la dirección. El volante se siente más duro de lo normal o el vehículo gira más fácil hacia un lado que al otro.
- En línea recta, el volante no se encuentra en posición correcta. Es decir, el vehículo va recto pero el volante está girado a un lado.
- El vehículo está descuadrado, es decir, las llantas delanteras apuntan en una dirección y las traseras en otra.
- El vehículo demuestra sobreviraje o subviraje
- Después de 20,000 km de haber efectuado la última alineación o, por lo menos, una vez al año.
Cómo se hace la alineación de un vehículo
La alineación hace que los neumáticos trabajen en paralelo unos de otros y que rueden en el ángulo correcto.
Cada vehículo tiene sus propios ángulos. Estos ángulos dependen del peso sobre cada una de los neumáticos delanteros y traseros, diseño y resistencia de muelles, espirales o barras de torque y otros factores.
Un equipo computarizado determina con láser sus ángulos para que se corrija, ajustando varios puntos o aumentando cuñas o calzas para compensar los desgastes y daños ocasionados por caminos accidentados. Hay tres medidas y ajustes que se hace para una alineación completa:
- Convergencia (Toe)
- Caída (Camber)
- Avance (Castor)